El siguiente vídeo es un excelente recurso para convertir cualquier problema matemático en un juego para niños. Es una excelente herramienta para motivar a los alumnos con discalculia y captar su atención. En lugar de resolver los problemas desde la perspectiva tradicional, los alumnos se convierten en espías que tienen que trazar un plan para derrotar al enemigo.
El juego consta de tres fases:
- Espionaje: descubrimiento del problema y de las cuestiones a resolver.
- Plan: Diseño y realización de un plan contra el enemigo.
- Análisis: comprobación de que el plan se ha llevado a cabo con éxito.
Los alumnos deben descubrir los mensajes secretos y claves con los que los enemigos se comunican entre ellos.
Aquí os dejo el vídeo que explica el proceso con varios ejemplos.