Detección y actuación

En primer lugar, hay que distinguir entre un niño al que se le dan mal las matemática y otro que realmente tiene importantes dificultades en el aprendizaje de éstas. Un alumno con discalculia se diferencia de los demás en que su rendimiento en matemáticas es significativamente inferior al resto de los alumnos, al menos dos cursos por debajo de lo que debería tener por su edad cronológica. Por tanto, el primer lugar el profesor tutor será el que dará la voz de alarma para comprobar si el alumno tiene discalculia o no.

Las capacidades que se evaluarán para su diagnóstico son:


Para la evaluación de estas capacidades, el psicólogo del centro seguirá un proceso con este orden:


  1. Entrevista con el tutor (rendimiento en diferentes asignaturas, comportamiento, atención, relación con los compañeros, impulsividad, ambiente familiar, estado anímico, etc.)
  2. Entrevista con los padres (desarrollo evolutivo, antecedentes familiares, escolarización previa, etc.)
  3. Evaluación del alumno.
  • Pruebas nucleares
    • Capacidad intelectual
    • Evaluación de la competencia matemática
    • Aptitudes escolares
    • Competencias en la lectoescritura
    • Evaluación neuropsicológica
  • Pruebas complementarias
    • Evaluación de las funciones ejecutivas
    • Evaluación de la percepción y organización espacio-temporal

Tras este proceso, el psicólogo realizará un informe en el que se indique si el alumno tiene o no discalculia. En el caso de ser el resultado positivo, el informe deberá indicar si necesita adaptaciones curriculares significativas o no significativas y si requieres sesiones de apoyo y/o también sesiones con el maestro de Audición y Lenguaje.


A continuación, podéis ver un ejemplo de test para evaluar las competencias matemáticas de los alumnos:



Este test forma parte del proyecto SEJ2005- 08704 publicado por el Ministerio de Educación y Ciencia.




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